¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural y normal del cuerpo ante situaciones de estrés o peligro percibido. Es una emoción que todos experimentamos en ciertos momentos de la vida. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve persistente, abrumadora y comienza a interferir con la vida diaria, puede ser indicativo de un trastorno de ansiedad.
Cuando una persona experimenta ansiedad, ocurren una serie de cambios fisiológicos en el cuerpo como parte de la respuesta de lucha o huida. Estos cambios están controlados por el sistema nervioso autónomo, que se divide en el sistema nervioso simpático (que activa la respuesta de estrés) y el sistema nervioso parasimpático (que ayuda a calmar el cuerpo después de la respuesta).
Algunos de los síntomas físicos y corporales comunes de la ansiedad incluyen:
- Aumento de la frecuencia cardíaca: El corazón late más rápido para enviar sangre y oxígeno a los músculos, preparándolos para una acción rápida.
- Respiración acelerada: La respiración se vuelve rápida y superficial para proporcionar una mayor cantidad de oxígeno a los pulmones.
- Tensión muscular: Los músculos se tensan como parte de la preparación para la acción.
- Sudoración: El cuerpo puede producir sudor como una forma de regular la temperatura y prepararse para la actividad física.
- Problemas gastrointestinales: La ansiedad puede provocar malestar estomacal, náuseas, diarrea o estreñimiento debido a los cambios en el sistema digestivo.
- Mareos y sensación de desmayo: La respuesta de lucha o huida puede afectar el flujo sanguíneo y causar sensaciones de mareo o debilidad.
- Tensión en el pecho: Algunas personas pueden sentir opresión o malestar en el pecho debido a la respiración rápida y la activación del sistema nervioso simpático.
- Problemas de sueño: La ansiedad puede dificultar conciliar el sueño o mantenerlo, lo que puede llevar a la fatiga y empeorar los síntomas de ansiedad.
Estos son solo algunos ejemplos de los cambios físicos que pueden ocurrir durante un episodio de ansiedad. Es importante recordar que los síntomas pueden variar entre individuos y que cada persona puede experimentar la ansiedad de manera diferente.
¿Por qué el grounding ayuda a combatir la ansiedad?
Tal vez uno de los resultados más ignorados del grounding -y tan beneficioso en estos tiempos de estrés- es la rápida calma dentro del sistema nervioso autónomo (SNA) que regula funciones como el ritmo cardíaco y respiratorio, la digestión, la transpiración e incluso la excitación sexual.
El efecto comienza casi instantáneamente cuando se conecta con la Tierra. El SNA pasa de un modo simpático típicamente hiperactivo, asociado al estrés, a un modo parasimpático, calmante. Por ello es tan importante y útil recomendar la técnica grounding.
Para personas que experimentan ansiedad, estrés emocional, pánico, miedo y/o síntomas de contracciones y espasmos musculares involuntarios, incluyendo dolores de cabeza, palpitaciones cardíacas y mareos, el grounding parece representar una estrategia realmente prometedora. Estas personas suelen ver cambios positivos en un plazo de 20 a 40 minutos.
Hay diferentes maneras o técnicas para practicar grounding o earthing. En exteriores puedes quitarte los zapatos y caminar o descansar sobre el pasto, arena, tierra o incluso sobre el cemento. También si estás cerca del mar, o algún cuerpo de agua natural, puedes sumergirte cuerpo completo (es lo mejor) o simplemente mojar tus pies o manos.
Por otro lado abrazar un árbol y tocar plantas vivas que estén directamente plantadas sobre la Tierra.
Debes saber que ahora también puedes practicar el contacto con la Tierra en interiores, con los productos Earthing. Estos se conectan al canal tierra del tomacorriente y de esta forma conducen los electrones libres de la Tierra, y otras energías, para que puedas beneficiarte.
Puedes usarlos mientras duermes, trabajas o haces cualquier actividad cotidiana.
Tanto en exterior como en interior conseguirás disminuir la ansiedad.
Te dejamos acá un par de testimonios al respecto:
- Vicki Jung, 73 años, Kirkland, WA, consejera de salud mental con licencia (2020): "He estado usando productos de interior Earthing desde 2015, incluyendo mats, sábanas de puesta a tierra, una almohadilla de puesta a tierra en mi silla de oficina (3 días a la semana durante 7 horas al día. Tengo una alfombrilla debajo de mi ordenador y en el sofá donde me acuesto.)
El mayor beneficio es ayudar a mis glándulas suprarrenales a funcionar mejor. Solía tomar 16 pastillas al día. Ahora sólo tomo 4. Me ha ayudado a reducir la ansiedad y me permite dormir mejor. Tengo un sistema inmunológico muy fuerte y estoy segura de que Earthing me ha ayudado en eso.
Tengo unos 15 pacientes que también se han beneficiado de Earthing, sobre todo reduciendo la ansiedad. También he tenido varios niños diagnosticados con TDAH que se sientan en la esterilla, la que los ayuda a calmarse. Un paciente lo encontró beneficioso para el dolor de espalda, y otros han utilizado las esterillas para el dolor de la artritis y el túnel carpiano.
Otro beneficio es para mis dos chihuahuas para ayudarles a sanar de su ansiedad/desorden de estrés postraumático. Vi una diferencia significativa para ellos."
- De Jennifer Finlay, febrero de 2022: "Sufrí una ansiedad extrema que me llevó a ataques de pánico. No he tenido ningún síntoma desde el grounding. Disfruto de una disposición general mucho más tranquila. Ya no tengo miedo a volar. Está claro que el grounding ha restablecido mi sistema nervioso. Duermo en tierra todas las noches y trato de estar en tierra una media de 7 horas durante el día".
- De una mujer de Inglaterra: "Compré una sábana de toma de tierra porque estaba totalmente convencida de que era la solución a mi insomnio. También empecé a caminar descalza de nuevo cuando sacaba a los perros por los senderos todas las tardes. El único problema es que tengo ansiedad... Mantuve mi fe, y poco a poco noté durante la primera semana una mejora en mi sueño, que solía ser horrible, ya que cada noche me iba a la cama temiendo la ansiedad y me quedaba tumbada literalmente durante horas antes de caer rendida. También he notado cambios muy sutiles.
La ansiedad se redujo y ya no me despierto con una sacudida justo después de acostarme. Me he dado cuenta de que me siento más tranquila, lo cual es sorprendente, ya que no pensaba que estuviera tensa todo el tiempo. Muy extrañamente me siento a gusto con mis semejantes, y siento compasión y simpatía y un claro deseo de conocer a la gente más profundamente. Como he dicho, ¡todo es muy extraño! Ahora, después de cuatro semanas de usar la sábana de toma de tierra y de caminar descalza por el campo la mayoría de los días, siento que ha sido la mejor compra de mi vida en lo que respecta a mi salud. Todos los suplementos y terapias no me han ayudado con mi ansiedad y mi trastorno alimenticio, pero esta pequeña superficie que me conecta con la Tierra, más el andar descalza sobre por los senderos han hecho mucho por mí."
Te recordamos que Contacto Tierra no busca diagnosticar y ni reemplazar un tratamiento. Si tienes dudas sobre tu trastorno o enfermedad, por favor, ponte en contacto con tu médico de cabecera.
Fuentes: Anxiety.
Nurturing the nervous system. Earthing Institute.