Es difícil encontrar información sobre el poder curativo de la Tierra, tal y como lo han aplicado las distintas culturas a lo largo de la historia. Nuestro conocimiento de lo que sabían puede describirse como escaso. Un trabajo antropológico de detective podría revelar pruebas fascinantes de la curación a través de la Tierra.
El contacto físico con la tierra era un modo de vida habitual en el pasado. La gente caminaba descalza o utilizaba pieles de animales (cuero) como calzado o ropa de cama. Estas prácticas permitían transferir la energía de la Tierra al cuerpo.
Lo que está claro es que aquí entra en juego una ley de la Naturaleza: un activo curativo incorporado de la Naturaleza: la carga eléctrica de la Tierra. Algo atemporal. Es lógico pensar que innumerables curanderos y sabios conocían los beneficios específicos y los efectos terapéuticos.
Podemos echar un vistazo a la larga historia del conocimiento chino y encontrar referencias al Qi (pronunciado chi), un principio central, considerado como la energía o fuerza natural que llena el universo. El Qi del Cielo está formado por las fuerzas que los cuerpos celestes ejercen sobre la Tierra, como la luz del sol, la luz de la luna y el efecto de ésta sobre las mareas. El Qi de la Tierra, influido y controlado por el Qi del Cielo, está formado por líneas y patrones de energía, así como por el campo magnético de la Tierra y el calor oculto bajo tierra. Y dentro del Qi de la Tierra, los individuos, los animales y las plantas tienen su propio campo Qi. Todas las cosas naturales, en este concepto, crecen y están influenciadas por los ciclos naturales del Qi del Cielo y el Qi de la Tierra.
El Qi de la Tierra se absorbe, sin que pensemos en ello, cuando caminamos descalzos, lo que puede explicar por qué es tan relajante caminar sin zapatos y por qué los ejercicios orientados a fortalecer el cuerpo y relajar la mente (yoga, tai chi y qigong, por ejemplo) se practican a menudo sin calzado.
"El poder de la Tierra"
A finales del siglo XIX surgió en Alemania un movimiento a favor de la salud natural. Una figura destacada de este movimiento fue Adolf Just, considerado uno de los fundadores de la naturopatía.
Las rutinas curativas de Just incluían una dieta vegetariana, evitar el alcohol y el tabaco y hacer hincapié en caminar descalzo y dormir en el suelo. Su actividad atrajo una considerable atención internacional e inspiró movimientos naturopáticos en Estados Unidos y otros países.
En su libro ¡Vuelve a la naturaleza! destacó lo que él llamaba "el poder de la Tierra".
Se convenció "del gran efecto curativo" del contacto de los pies descalzos con la Tierra. "Los pies", escribió, "son en cierto sentido para el hombre lo que las raíces son para las plantas. El hombre extrae energía vital y fuerza de la Tierra a través de sus pies".
Y al "dormir en la tierra, en consecuencia, más que por cualquier otra cosa, todo el cuerpo es despertado de su letargo a una nueva manifestación de energía vital, de modo que ahora puede eliminar eficazmente la vieja materia mórbida ...y recibir una sensación de nueva salud, nueva vida y nuevo vigor y fuerza impensados."
Hemos reconocido el trabajo de Just en nuestro libro Earthing, del mismo modo que hemos reconocido a Mattheo Tavera, un visionario agrónomo francés, que describió la importancia de la "nutrición eléctrica" de la tierra para plantas, animales y humanos hace más de 50 años. Puede leer su brillante visión del continuo energético entre la Tierra y los seres vivos aquí.
Antes de Tavera, varios pioneros biofísicos franceses estudiaron el efecto de la conexión a tierra en las décadas de 1920 y 1930. Estamos investigando los detalles de su trabajo.
Está claro que los nativos americanos respetaban y reconocían la importancia de la Tierra de muchas maneras. Esta comprensión quizá pueda resumirse en las palabras del difunto Ota Kte (Luther Standing Bear), escritor, educador y líder tribal de la tradición Lakota Sioux:
"Los ancianos llegaron literalmente a amar la Tierra. Se sentaban en el suelo con la sensación de estar cerca de un poder maternal. Era bueno para la piel tocar la Tierra, y a los ancianos les gustaba quitarse los mocasines y caminar con los pies descalzos sobre la Tierra sagrada. El suelo era calmante, fortalecedor, limpiador y curativo".
El trabajo de Clint Ober
A finales de los 90, un pionero jubilado de la televisión por cable empezó a pensar en el cuerpo humano en términos de conexión eléctrica a tierra.
Durante 25 años, Clint Ober había participado en el espectacular auge de la industria del cable, que ofrecía a los consumidores imágenes superiores a las de la televisión ordinaria. Creó la principal empresa de instalación de cable de Estados Unidos.
¿Qué tiene que ver la televisión por cable con la salud? La respuesta puede sorprenderle. La nitidez de la imagen que transmite el cable es el resultado de un apantallamiento que impide que se filtren las señales e impide que se filtren las perturbaciones exteriores. El cable está formado por un conductor interior de cobre rodeado por un blindaje de malla. El apantallamiento está conectado eléctricamente a la Tierra (toma de tierra), para que ésta pueda entregar o absorber electrones y evitar la acumulación de cargas eléctricas en el sistema. El potencial del blindaje se iguala con el de la superficie terrestre, protegiendo y estabilizando así las señales que fluyen por el conductor.
Tras su jubilación, Ober empezó a plantearse cómo su experiencia con la televisión por cable podría aplicarse al cuerpo humano. Se dio cuenta de que la mayoría de la gente lleva zapatos de suela sintética que aíslan su cuerpo de la conexión terrestre que estabiliza no sólo la televisión por cable, sino todos los equipos eléctricos -industriales o residenciales- del mundo. Esta constatación aparentemente sencilla inspiró una aventura científica que ha dado lugar a una conciencia cada vez mayor de la capacidad de la Tierra para mantener la salud y promover la curación... una conciencia que tiene una gran importancia clínica.
El Sr. Ober fue pionero en la forma de llevar la energía curativa de la Tierra al interior, para un uso cómodo y curativo mientras la gente se sienta o duerme. Él ha financiado la mayor parte de la investigación que ahora está ampliamente disponible (se puede encontrar en la página de investigación en este sitio web) y que proporciona evidencia de que la conexión con la Tierra crea cambios beneficiosos y sustanciales dentro de la fisiología....incluyendo la reducción de la inflamación .... cambios que son claramente de suma importancia clínica. Gracias al Sr. Ober, se ha creado un corpus de investigación y esperamos que otros lo amplíen. Esta es una gran frontera que se está abriendo, con mucho que aprender todavía, y mucho de lo que beneficiarse. Earthing revela un nivel natural y superior de funcionamiento fisiológico. Un nivel más exacto de lo que es normal.
El Sr. Ober, y otros antes que él, son pioneros que han revivido una ley de la Naturaleza muy significativa que espera el despertar de la humanidad a sus vastas posibilidades de salud y curación.
Investigación original de Ober sobre el grounding
En 1998, Ober experimentó consigo mismo y con sus amigos. Montó un rudimentario sistema conductor para la cama, utilizando cinta aislante metálica conectada por cable a una barra de tierra que plantó en el suelo exterior. Luego se tumbó sobre su "invento" y entró en contacto con la energía de la Tierra, simulando estar descalzo al aire libre. Para su sorpresa, descubrió que ese contacto provocaba el sueño y reducía significativamente su propio dolor crónico. Dejó de tomar analgésicos para poder dormir. Deseoso de compartir su "descubrimiento", preparó las camas de sus amigos de forma similar. Y ellos también informaron del mismo efecto asombroso. Menos dolor. Mejor sueño.
En el año 2000, organizó un experimento en grupo para comprobar si Earthing, como él lo llamaba, podía realmente ayudar a la gente a dormir mejor y reducir su dolor. Con la ayuda de una enfermera, identificó a 60 voluntarios de ambos sexos con problemas crónicos de sueño y dolor. A continuación, fue a casa de cada uno de ellos y colocó una almohadilla conductora de Earthing en su cama. Conectó las almohadillas con un cable a una barra de tierra colocada fuera de las ventanas de sus dormitorios para facilitar el transporte de la energía de la tierra a la almohadilla de la cama. Sin embargo, en la mitad de los montajes, insertó un espaciador para bloquear la conducción de energía. Esto permitiría comparar dos grupos: los que realmente estaban conectados a tierra, es decir, recibían la energía de la Tierra, y los que estaban "falsamente conectados a tierra". Los participantes en el experimento no sabían si estaban realmente conectados a tierra o no.
Resultados
Los hallazgos originales en cinco áreas críticas de la salud desencadenaron investigaciones que continúan hasta hoy. En 2020 se habían realizado unas dos docenas de estudios. Seguimos aprendiendo cómo el grounding tiene el potencial de afectar, y de forma significativa, a una amplia gama de dolencias modernas.
Hora de dormir:
Calidad del sueño:
Despertar descansado:
Rigidez y dolor muscular:
Dolor crónico de espalda y/o articulaciones:
Investigación sobre el grounding en Polonia
Karol Sokal & Pawel Sokal
Tras la publicación en inglés del libro Earthing en 2010, nos complació conocer el trabajo de dos médicos polacos que realizaron una serie de experimentos y estudios para determinar cómo influye la carga eléctrica natural de la Tierra en la regulación de los procesos fisiológicos humanos. Se trata de Karol Sokal, cardiólogo privado, y su hijo Pawel, neurocirujano y médico en una clínica militar. Sus investigaciones se han publicado en diversas revistas médicas.
Los médicos polacos han llegado a la conclusión de que el grounding no sólo influye en los procesos fisiológicos humanos, sino que además sugieren que puede ser en realidad un "factor primario que regula los sistemas endocrino y nervioso".
Fuente: A Brief (and Certainly Incomplete) History of Earthing. Earthing Institute